Tal vez sea el cuello la parte de nuestro cuerpo que antes acusa el peso de la edad, es más, un cuello fláccido y descolgado suele denotar incluso más edad de la que tenemos. Para muchas personas puede resultar lo peor o lo más humillante en el proceso de envejecimiento, sobre todo porque es difícil de disimular y suele contrastar con un rostro aún joven, aunque sea en apariencia. De hecho, es difícil mantener un cuello firme y bien definido más allá de los 40 años.

La piel del cuello es más fina y sensible  (la más fina del cuerpo, exceptuando la de los párpados) que la de la cara, donde los signos de envejecimiento tardan más tiempo en aparecer, bien por causas naturales o por el uso de cosméticos. Poco pueden conseguir o evitar cremas, ejercicios o masajes pues la flaccidez suele instaurarse rápida e intensamente a causa de la menor cantidad de glándulas sebáceas y de fibras elásticas. Además, no sólo no podemos camuflarlo con maquillaje sino que apenas poco va a responder a dietas, ejercicio o protección solar. En cualquier caso, sí hay medidas a tomar o mantener, como evitar los cambios ponderales (todos sabemos cuánto puede estropearse el cuello tras una importante pérdida de peso.. y si esta situación se repite en el tiempo..), practicar ejercicio de forma  regular  (ayuda a una adecuada formación de colágeno y a la eliminación de toxinas) o el uso de cosméticos con protección solar y especialmente con ácido retinoico en altas  concentraciones, efectivo para inducir la formación de colágeno.

El cuello suele ser el gran olvidado en nuestros cuidados, hasta que se empieza a descolgar…. y esto empieza a ocurrir ya a comienzos de los 40, esa piel entre el cuello y la mandíbula que antes estaba firme de pronto se descuelga y el bonito ángulo recto en la vista de perfil se va haciendo obtuso.


Los problemas no sólo incluyen músculos descolgados y acúmulos de grasa en la papada o en la parte inferior del cuello, también surgen las bandas verticales que forma el músculo platisma a modo de cuerdas o bandas formando una V. 
El responsable principal del envejecimiento cervical es el músculo platisma. Por ello el problema no es tanto la piel, es más profundo, pues los responsables son los músculos y la grasa. A diferencia de la cara, donde los tratamientos no quirúrgicos, tipo neuromoduladores, rellenos, láseres, injertos de grasa.. pueden funcionar durante mucho tiempo, aquí la cirugía es la única posibilidad.

¿No hay alternativas no quirúrgicas para redefinir el contorno del cuello?

El cuello no es un área fácil de tratar. Lo primero es diagnosticar el problema concreto. Puede ser un problema de acúmulos de grasa, la típica papada o el doble mentón.

La calidad de la piel, que a partir de cierta edad es difícil que sea buena, es fundamental. Por otro lado, el elemento más importante en el cuello es el músculo platisma, que con los años envejecerá ( como hacen los músculos) acortándose, creando las bandas verticales ( probad, ante el espejo, a decir eeeeeee o X) y traccionando hacia abajo de la mejilla, con lo que rompe la línea mandibular y causa esas feas bolsas laterales al mentón y comisuras. Como veis, pocas veces es sólo la piel.

Los tratamientos tipo radiofrecuencia, láseres, ultrasonidos, no parecen tener un efecto sustancial, tal vez porque no consiguen liberar suficiente energía como para estimular la síntesis de colágeno y ser entonces efectivos. Técnicas como los hilos o suturas suspensoras no consiguen definir bien, la piel precisa una tracción lateral pero el platisma hay que tensarlo en el centro, o eventualmente cortarlo parcialmente, eso no se consigue con esas suturas, que por otro lado pueden crear un efecto extraño y notarse bajo esa piel tan tan fina. No es fácil.

Los fillers o materiales de relleno poco pueden hacer aquí, no es un problema de déficit de volumen. Los tratamientos de mesoterapia son preventivos y deben ser mantenidos, sólo actúan mejorando las condiciones de la piel. El lipofiilling o lipoestructura puede funcionar si se trata de redefinir o aumentar el contorno mandibular, por ejemplo en mentones o ángulos mandibulares  poco proyectados, tensando o elevando un poco la piel y platisma.

Sí que hay un tratamiento no quirúrgico que puede funcionar, las infiltraciones de neuromoduladores en el músculo platisma. En presencia de bandas tensas, que traccionan la piel del tercio inferior de la cara al contraerse, la toxina botulínica, inyectada en el músculo (sólo en las bandas, en su parte superior, ojo), puede relajarlas, haciendo que dejen de marcarse bajo la piel e incluso haciendo un efecto elevador de la mejilla. Este tratamiento funciona muy bien ante músculos hipertónicos que crean bandas al gesticular, no cuando las bandas se muestran también en reposo. Es sobre todo preventivo, en personas en la década de los 30 o 40, que tienen poca flaccidez y sí un músculo muy fuerte, funciona en esos casos y puede retrasar la aparición de los referidos problemas. No funciona en personas de más edad si vienen con bandas en reposo y exceso cutáneo.

¿Cuáles son entonces los tratamientos quirúrgicos?

En función del problema,  y de menos a más en cuanto a complejidad:

  • Liposucción de la papada. Cuando sólo hay grasa localizada aquí y tenemos una buena calidad cutánea. Supone una hora escasa de quirófano, con anestesia local.
  • Lifting cervical. No es preciso realizarse un lifting completo cervicofacial. El lifting cervical aislado es una muy buena opción en pacientes cuyo cuello se ha deteriorado más que la cara, por ejemplo personas en la década de los 40 incluso primeros 50 que precisan retensar la piel del cuello y tratar el platisma.

Es perfecta la platismoplastia en corsé, que sutura y solapa las bandas centrales y laterales del músculo, acompañada de una oportuna tracción lateral. De 2-2,5 horas de quirófano, anestesia local y sedación o general.

  • Lifting cervicofacial. Si deseamos tratar en conjunto cara y cuello. Es más complejo pero el más eficaz.  Son 4-5 horas de quirófano, ahora bajo anestesia general.

Resumiendo, no es que el tratamiento sea complicado y nos empeñemos en la cirugía, que es más o menos larga pero no tiene que ser siempre complicada,  es que el cuello es complejo y sus problemas, sobre todo, están bajo la piel. Si no los tratamos no hemos conseguido nada.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

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Gracias por vuestra comprensión.